En Ibiza hay una colección de restaurantes extraordinarios, que ofrecen auténticas delicatessen en forma de pescados frescos, arroces, cocina creativa… Si queremos regalarnos un homenaje por todo lo alto, estos establecimientos pueden hacer que toquemos el cielo a través del paladar. Eso sí, no siempre resultan accesibles a todos los bolsillos, al menos de manera frecuente. Pero, como siempre decimos, la isla se adapta a todas las personas como un traje a medida y siempre ofrece alternativas. Hoy proponemos un decálogo de establecimientos encantadores, que ofrecen una gastronomía interesante por precios inferiores a la media. Éste es nuestro primer ranking sobre restaurantes buenos, bonitos y más baratos, pero habrá más:

1.- La Sardina Loca: La novedad del verano, con tapas elaboradas con cariño, platos sabrosos con toques creativos y una oferta económica de amplio espectro, para todos los bolsillos. Este antiguo bar de carretera, a medio camino entre Cala Carbó y Cala Vedella, ha sido decorado de forma magistral y cuenta con una acogedora terraza.

 

2.- Es Pins: El único restaurante de la isla donde en invierno continúan celebrando la matanza del cerdo y produciendo su propio pan payés. Comida típica, desde platos sencillos de cuchara a guisos de fiesta, a precios mucho más ajustados. Gente auténtica que trabaja con el corazón, desde su pequeño rincón de Sant Llorenç.

 

3.- Destino: Para «Tapear» con mayúsculas, con recetas españolas y otras de inspiración asiática y marroquí. La terraza, abierta a la iglesia de Sant Josep, y el ambiente cosmopolita hacen de Destino uno de los establecimientos más exitosos del verano. Esta temporada, además, ha estrenado nuevo local en Santa Gertrudis: Destino 2.

 

4.- Can Berri: Una de las terrazas con más encanto del sur de la isla, a la sombra de algarrobos y naranjos, en el idílico pueblo de Sant Agustí. Una cocina sin complicaciones, pero con platos muy sabrosos y a precios ajustados. Sus jornadas de sushi y su terraza de copas junto a la iglesia componen un plan de lo más atractivo.

 

 

5.- Ca’s Pagès: Chuletones a la brasa, ensalada payesa de pimientos asados, sofrit pagès, arroç de matances… Platos ibicencos que se sirven en una amplia terraza jardín, camino de Sant Carles. La excelente relación calidad precio, la tranquilidad y la simpatía de Carmen y Lucía suponen argumentos de peso para no perdérselo.

 

6.- Bar San Francisco: Camino de Ses Salines, frente a la iglesia de Sant Francesc, encontraréis el bar de María. Durante generaciones, su familia cocinó para los salineros y hoy continúa ofreciendo delicias ibicencas en su coqueto jardín. Las tortillas, las cocas, los bollos preñaos con sobrasada y hasta el salmón marinado son caseros.

 

7.- Can Cosmi: El mítico colmado bar de Corona sigue siendo un lugar de enorme éxito y a precios muy asequibles. Las tortillas con patatas y verduras de María Costa, que todavía anda por el local, son tan sencillas como sabrosas. Y la terraza, en mitad de la plaza del pequeño pueblo, un mirador hacia la Ibiza más auténtica.

 

8.- Can Tixedó: Desde hace unos años, Can Tixedó ha conseguido que la pequeña aldea de Buscastell aparezca en el mapa de los lugares a los que hay que ir. Ofrece tapas españolas, ibicencas e internacionales, en un local donde se mezclan ibicencos, artistas, ex hippies y gente de paso. Tiene galería de arte y una apacible terraza.

 

9 .- Es Caliu: Esta antigua casa payesa, con salones que se conservan como hace medio siglo, ofrece una selección de carnes a la brasa, en un ambiente encantador. En verano y en los días soleados, hay que disfrutar de su terraza, junto a una antigua noria. Cocina sabrosa y sencilla, a precios ajustados, en un local realmente especial.

 

10.- Can Caus: El restaurante de la marca Companatge, con una amplia terraza cubierta, camino de Santa Gertrudis. Joan Lluis Ferrà ha creado un local amplio, donde disfrutar de los productos que elabora, como sus quesos y embutidos o la carne de los corderos y cabritos que cría en la granja anexa. Precios razonables y el equipo amable.