En los últimos años, Ibiza vive una auténtica revolución gastronómica. A la alta calidad de los restaurantes de cocina tradicional y marinera, se suman otros establecimientos que conjugan el excelente producto pitiuso con toques exóticos y nuevas formas de elaborarlo. Exquisiteces como el porc negre (cerdo negro) -raza autóctona recientemente recuperada-, la sobrasada, la butifarra, el cordero isleño, la gamba roja, los calamares de potera, la langosta, la amplia variedad de pescados de roca y la extraordinaria huerta ibicenca proporcionan unos ingredientes únicos. En los establecimientos que presentamos a continuación se trabajan con la máxima delicadeza y de forma creativa, para que luzcan en el plato en todo su esplendor. El orden en que vienen presentados es aleatorio.
No hay un momento del año en que Ibiza resplandezca con mayor intensidad que bajo la luz de la primavera. Las lluvias del invierno dejan relucientes los montes y siembran de flores los campos, haciendo que el embrujo del paisaje de Ibiza se vuelva aún más intenso. La isla ofrece mil y un paseos para costear por su belleza, pero estas diez rutas constituyen algunas de las mejores alternativas. Conviene emprenderlas a pie, despacio, permitiendo que la infinita amalgama de colores ibicencos disponga de tiempo suficiente para impregnar nuestra memoria.
Las fiestas navideñas ya están a un tiro de piedra. Si aún no has llenado la despensa o eres de los que dejan la compra de obsequios para el último momento, no desesperes. En Ibiza hay recursos last minute que, conociéndolos, pueden incluso cosechar mayor éxito que los regalos de esos familiares previsores que llevan acumulando polvo en el trastero desde hace semanas. Aquí os dejamos diez comercios con objetos originales, que abarcan todo tipo de precios y características. ¡Felices fiestas para todos!
Ahora que las lluvias, el viento y el cambio horario parecen haber borrado las últimas sensaciones de un verano no tan distante, la isla amanece cada día a medio gas. Muchas zonas turísticas se asemejan a pueblos fantasmas e inhóspitos. Es tiempo de que turistas y residentes convivan y disfruten de los mismos lugares. La oferta que se mantiene activa es menor, pero suficiente si se conocen las distintas opciones. En este sentido, en Ibiza 5 Sentidos nos esforzamos para difundirla al máximo.
Aunque el verano ya ha quedado atrás, aún es habitual ver gente en las playas tostándose el sol y disfrutando del mar. El clima de esta época, sin embargo, es más incierto y conviene tener previstas algunas alternativas por si el día se ensombrece, el viento arrecia o, simplemente, apetece más pasear que tumbarse en la arena. El abanico de alternativas que ofrece Ibiza es muy extenso, pero éstas son nuestras diez propuestas para perderse por la isla en otoño.
En Ibiza hay una colección de restaurantes extraordinarios, que ofrecen auténticas delicatessen en forma de pescados frescos, arroces, cocina creativa… Si queremos regalarnos un homenaje por todo lo alto, estos establecimientos pueden hacer que toquemos el cielo a través del paladar. Eso sí, no siempre resultan accesibles a todos los bolsillos, al menos de manera frecuente. Pero, como siempre decimos, la isla se adapta a todas las personas como un traje a medida y siempre ofrece alternativas. Hoy proponemos un decálogo de establecimientos encantadores, que ofrecen una gastronomía interesante por precios inferiores a la media. Éste es nuestro primer ranking sobre restaurantes buenos, bonitos y más baratos, pero habrá más:
Cuando el tiempo no acompaña, es momento de pensar en las alternativas de ocio que ofrece la isla. Una fórmula muy atractiva de conocer Ibiza consiste en bucear en su historia, desde los remotos tiempos fenicios a los movimientos intelectuales y artísticos de mediados del siglo XX. En este sentido, la oferta cultural incluye distintos museos y centros de interpretación. Éstos son los imprescindibles:
Para todo aquel que hace turismo en Ibiza, el deporte nacional consiste en descubrir calas nuevas. Cada día una distinta. Hay quien prefiere rincones solitarios y otros buscan tramos de costa con chiringuitos, donde pasarse el día tomando cerveza fría, mojitos y pescado fresco. Hace algún tiempo, un amigo de Madrid que nunca había estado en Ibiza, al referirme a la playa de Ses Salines, comentó: «¿Cómo que playa? Si en Ibiza sólo tenéis calas pequeñas, ¿no?» Pues no. Es cierto que Ibiza posee docenas de calas idílicas, pero algunas componen extensos arenales. Además, contamos con un puñado de playas anchas y abiertas, que ofrecen multitud de servicios. Dejando litorales urbanos al margen, como los de Santa Eulària o el Arenal de Sant Antoni, ahí van diez playas de dimensiones considerables. Demuestran que Ibiza, una vez más se adapta a los gustos y necesidades de todas las personas.
Están situados en calas paradisíacas, a veces perdidas en mitad de la nada. Algunos sirven sencillas hamburguesas, otros pescado fresco de la isla, bullit de peix e incluso calderetas de langosta. Sin embargo, todos tienen una característica común: son rústicos, sencillos y pertenecen a gente auténtica de la isla. Ahí van 10 de los chiringuitos más insólitos de la costa de Ibiza.
Si vives o estás de vacaciones en Ibiza y tienes una cita especial, la isla te ofrece un mar de posibilidades para disfrutar de una velada romántica. Hay restaurantes donde cenar con los pies en la arena, con el murmullo del mar como telón de fondo; terrazas rodeadas de piedras centenarias al borde de las murallas, casas payesas encaladas con patios repletos de flores e iluminados por luz tenue… Si hace unas semanas te proponíamos 10 platos de pescado para morirse, hoy te recomendamos 10 restaurante románticos, con terrazas embriagadoras.
El campo y la costa de Ibiza cuentan con una colección de hoteles con encanto, de pequeñas dimensiones, rodeados de campos de olivos y naranjos, ubicados en la cima de montes o asomados a un acantilado. Conforman la oferta de alojamiento más romántica y especial de la isla, gracias a su cuidada decoración. Muchos de ellos ocupan antiguas casas payesas de cal y piedra, repletas de rincones íntimos, frondosos jardines, piscinas rodeadas de vegetación y, en muchos casos, con una colección de arte sorprendente. En los últimos años, han abierto docenas de ellos, pero algunos de mis favoritos son éstos:
Ahora que Ibiza está en pleno apogeo, con miles de personas de playa en playa, es probable que haya quien busque rincones solitarios e íntimos donde disfrutar del mar con la mayor soledad posible, sin chiringuitos, filas de hamacas y sombrillas, niños corriendo entre las toallas y adolescentes jugando a las palas como si les fuera la vida en ello. En la costa de Ibiza existen multitud de enclaves apacibles, aunque alcanzarlos, en ocasiones, implique largas caminatas o perderse por carreteras escasamente señalizadas. Ahí van mis diez rincones favoritos de estas características. En la ficha de cada uno de ellos se explica con claridad como alcanzarlos sin perderse. En todos los casos, hay que ir bien provisto de agua y víveres porque a su alrededor sólo existe naturaleza en estado puro.
Me gusta coleccionar puesta de sol. Siempre que puedo, recorro la costa de Ibiza en busca de nuevos crespúsculos que se sumen a las postales encendidas que conservo en la memoria. Algunas realmente impactantes las he vivido solo, en lugares recónditos, donde, por la orientación geográfica, ni tan siquiera he podido divisar cómo el astro rey era engullido por las aguas. Aún así, el juego de reflejos, luces y sombras, en ocasiones resulta todavía más apoteósico. El pasado junio, en Es Portitxol, tras una larga caminata poco aconsejable con estos calores, contemplé cómo los últimos rayos se colaban en la cala y encendían las paredes verticales de los acantilados del Cap Rubió. De entre todos esos atardeceres, ahí van diez que considero infalibles.